19 dic 2013

[Matt]Despiértame


Hacía una semana que había venido a esta residencia. Hacía poco que me había enterado que Lorcan llamaba de ves en cuando desde que se fue y eso... después de tantos años sin saber de él, me tranquilizó bastante... lo suficiente como para luego escuchar la llamada desde Italia y sentir un vuelco en el corazón como si me arrancaran una parte de mi. Lo pasé realmente mal cuando me enteré de que Lorcan había sufrido un infarto y apenas colgué llamé a Zeph y a Kyle para irnos al lado de mi marido. Hice una bolsa rápida de viaje y cogí el dinero que necesitaría y seguidamente salí corriendo hacia el aeropuerto donde había quedado con mis hijos para llegar a Italia. El corazón me iba a mil por hora y estuvieron a punto de darme un tranquilizante. Pero me negué a ello. Cuando llegara a Italia quería llegar lo suficientemente cuerdo para poder hablar con Lorcan tranquilamente... Pero... ¿Y si no me recordaba? ¿Y si el no.... no sabía ni de mi ni de sus hijos?



Todo pasaba tan despacio en ese momento. Cuando estaba en el avión, parecía como si el tiempo se ralentizase en ese momento. Después de tanta velocidad para llegar allí, ahora me sobraba tiempo. Deseaba estar ya en la habitación de Lorcan y poder abrazarle... decirle que solo fue un susto y que pronto estaría bien... Quería verle de nuevo... necesitaba verle. No sabía que había estado haciendo todo este tiempo, pero no me importaba. Como si había  estado con otra persona. Solo quería verle, tenerle delante de mi estuviera viejo o joven. Quería ver a mi Lorcan... a mi marido... a mi mitad.

Me asomaba por la ventana ansioso e intentando relajarme para que no me diera un ataque de nervios al verle. Desde que él tomó la decisión de ser mortal, yo había decidido no llorar por ello. Le perdería pero... era su decisión y si yo me mostraba lloroso ante él, el se terminaría arrepintiendo. Si había decidido ser mortal no quería que él se arrepintiera. Era su decisión y la respetaba... por que yo hubiera decidido lo mismo.

Mis pies se movían de atrás hacia delante mientras que mis respiraciones eran todas muy controladas. Ahora inspiraba y después expiraba y así continuamente hasta que me notaba más tranquilo en un breve lapso de tiempo. Pero de nuevo me volvían los nervios y terminaba volviendo a contar mis respiraciones. Zeph me miraba preocupado y me revolvió un poco el pelo para tranquilizarme. Y pensar que mi propio hijo era el que tenía que tranquilizarme. Suspiré y le miré sonriendo agradecido y le dí la mano para relajarme un poco. Miré el techo del avión y cerré los ojos. Todo pasaría rápido... Pero de nuevo volvieron los nervios. ¿Y si tenía alzheimer? No, imposible.... sino no nos hubieran llamado ¿no? Cerré los ojos empezando a temblar. Oh... Lorcan... ¿Por que te fuiste? No sabes lo mucho que te he necesitado a mi lado. No sexualmente hablando... pero... sin ti...  “Ellos ya viven juntos... y solos. Han madurado... Eire también se fue a vivir sola con Liam... pero yo... cuando se fue Lorcan no he podido siquiera dormir. ¿Como puedo llamarme padre si no soy capaz de dormir solo después de más de trescientos años?” Agaché la cabeza y temblé un poco antes de morderme el labio.

Al cabo de una hora ya estábamos pisando suelo italiano. La verdad es que este viaje se me había echo más que eterno. Si no fuera por que Zeph me detuvo, hubiera salido corriendo. Pero no, tenía que comportarme. No podía dejarme llevar por un impulso, ya sabía que los impulsos no eran buenos. Respiré profundamente como había echo en el avión y camine al lado de mis hijos hasta que llegamos a por nuestras cosas. No habíamos traído ninguno muchas, fue todo muy rápido, verdaderamente. Pero no importaba, pues cuantas menos, mejor. Así pues, en nada conseguimos encontrar nuestras cosas y comenzamos a caminar hacia la salida a la espera de un taxi. Mientras Zeph buscaba uno yo miraba al suelo. Apreté con fuerza el mango de la bolsa de viaje y cerré los ojos mientras en mi mente estaba la última imagen que había visto de Lorcan. Suspiré esperando encontrarle bien y sano a pesar del infarto y entré en el coche junto con Kyle cuando este llegó.

-Mama mia! La mia familia! Oh, Il mio amore~, estas tan bello como el primer día. Y Zac. Tú tienes muchas canas, mio figlio. Y mi querido Kyle~ sigues siendo tan afeminado como sempre. Me alegro por ti. Ma donde esta la mia figlia?

Me quedé un rato mirando a Lorcan alucinado. Era impresionante que tras un infarto estuviera tan animado. Y sobre todo ese acento italiano. Dios, si que se le había quedado el acento. Sonreí con cariño y me acerqué a él para darle un beso en la frente.

-Cuanto tiempo sin verte. Tu hija no ha podido venir -improvise. Por esa pregunta parecía no acordarse de que Eire... pero no quería que le diera otro infarto así que preferí dejarlo pasar -Intentaré contactar con ella para decirla tus avances, cariño -dije acariciándole un poco la mejilla -A ver si consigo que tenga un hueco, que esta muy ajetreada.

Me aparté de Lorcan a pesar de mis deseos de abrazarlo y me giré a nuestros hijos para que pudieran saludar a su padre a gusto mientras yo hablaba con las enfermeras. Me alegraba bastante saber que Lorcan progresaba tan rápido, era impresionante. Parecía un niño en el cuerpo de un anciano. Cualquiera diría que ha madurado, más bien parece todo lo contrario. Eso... me hacía feliz en parte. Sentía como si ahora Lorcan pudiera estar más a gusto sin la pesada carga de una familia. ¿Habría sido una carga yo para él? Le miré desde lejos un poco preocupado antes de acercarme un poner mi sonrisa de antes, una sonrisa de alegría de poder verle de nuevo. ¿Sería mucho pedir que esto no acabase nunca? ¿Que pudiera estar con Lorcan para siempre sin miedo a perderle?

Ah... no... Eso ya lo desee una vez... y los deseos se pagan... tarde o temprano.

Ahroa mismo cumple una semana desde que habia llegado aquí. Lorcan se había recuperado prácticamente del todo hasta el punto que un día nos dejaron salir a pasear. Hoy, el día era soleado y pediría permiso a la enfermera para que le dejara tomar un poco el aire. Así aprovechaba y le podía dar de la mano para caminar a su lado. Aunque fuera solo eso... solo quería eso... solo quería tomar su mano siempre y saber que estoy con el. Cuando entré en la habitación por la mañana, estaba despierto y refunfuñando. Me reí al ver que estaba así por que en nada traerían su pastilla y me senté en la cama a animarle. Me sentí de nuevo como antes, como si esta franja de tiempo no hubiera pasado, como si nunca hubiéramos estado separados y esto solo fuera una etapa de nuestra vida. Empecé a hablar y a contarle cosas que habían pasado mientras el estaba fuera. Miré por la ventana mientras explicaba y dejé mis manos escondidas en mis piernas mientras movía levemente mis pies de atrás hacia delante, comentándole cada cosa que había pasado. Podría ser aburrido pero la verdad es que necesitaba contárselo. Lo necesitaba. Hacía tanto que no hablaba con él que necesitaba contarle todo lo que había pasado en este tiempo, aunque el estuviera enterado todo el rato.
Mientras hablaba, miré un momento al techo y luego me giré encontrándole dormido. Sonreí con cariño y ladeé la cabeza. Ser anciano debería de ser muy duro... muy cansado y es normal que se durmiese cada dos por tres. A veces hasta era gracioso. Solté una pequeña risa y me acerqué a su rostro para darle un beso fugaz en los labios, solo un roce, pues añoraba sus labios después de tantos años. Pero cuando mis labios estaban a centímetros de los suyos me paré en seco y abrí los ojos de golpe.
Algo falla.
Es algo gordo.
No puede ser.
No...
¡No respira!
Me separé de él de un golpe y miré a mi alrededor buscando una alarma o algo. Noté como mis manos comenzaban a temblar de mala manera y como mis ojos se empezaban a llenar de lágrimas. No... No... no podía estar pasando. No aún.. no estaba preparado para perderle.

Salí corriendo por la puerta y llamé a una enfermera diciéndola que Lorcan no respiraba. Enseguida la vi correr para buscar a un médico. Yo volví al lado de Lorcan y empecé a zarandearle levemente.

-Lorcan, por el amor de Dios, Lorcan. Despierta, despierta, despierta. No puedes hacer este tipo de bromas, no son graciosas -dije intentando no asustarme demasiado. Me acerqué más a él -Lorcan respira... Lorcan despierta... Lorcan no me dejes... Lorcan... Lorcan... Lorcan... Lorcan -repetí su nombre, una y otra vez mientras miraba sus ojos cerrados y su boca semiabierta. Por el amor de dios, respira, despierta. Noté como mis ojos escocían de tanto aguantar las lágrimas. No quería llorar delante de Lorcan, no podía arrepentirse de su decisión. -Oh Lorcan por favor -dije mientras ya no podía contener más y notaba mis lagrimas correr por mis mejillas. El médico entró en la habitación y me pidió que la abandonase inmediatamente. Salí por la puerta y ví como la cerraban en mis narices, sin compasión alguna. Me apoyé en la puerta notándome temblar y luego empecé a dar vueltas por delante de esta. Buenas noticias, por favor, buenas noticias.

Y de buenas noticias nada.

Salió el médico con una cara apenada y me dijo que no habían podido reanimarlo. No... Me asomé por la puerta de la habitación y ví como tapaban su rostro con una sabana blanca, como ocultaban su cuerpo a mis ojos.
No.
No podía estar pasando.
Lorcan no. Mi Lorcan... mi marido... mi.... mi pilar... mi... mi vida... no podía... no podía haber muerto.
Miré al médico que se marchaba mientras quedaba en una especie de Shock. Noté como las enfermeras y demás médicos salían de la sala y sacaban el cuerpo. Miré por última vez el montón blanco que ahora conformaba su cuerpo bajo las sabanas y dejé que las lagrimas me cegaran.

-Lorcan.... por que... por que.... ¿por que te has ido...?-dije en voz baja una vez no quedaba nadie en el pasillo, blanco como las nubes. Demasiado blanco.

Noté como poco a poco me mareaba y mis piernas empezaban a temblar. Alcé la mano para apoyarme en algo, pero no llegué y caí de rodillas al suelo, quedándome mirando donde Lorcan había desaparecido.

-Lorcan.... no te vayas -dije ya demasiado tarde mientras las lagrimas caían y caían. -No me dejes... Lorcan... vuelve conmigo -susurré mientras notaba mi voz temblar-Vuelve por favor... -añadí de nuevo mientras me pellizcaba los brazos. Esto era una pesadilla. Tenía que ser una pesadilla. Pero no, dolía... dolía y cada vez me dolía más.-No... esto tiene que ser un sueño, un sueño... una pesadilla. Despierta... despierta, ¡despierta! -terminé gritando mientras cogía mi cabeza entre mis manos y escondía mi rostro en mi pecho mientras el llanto se apoderaba de mi garganta. -Maldito... Lorcan idiota... ¿por que? ¿Por que te vas? ¿Por que.... deje que te marcharas? ¿Por que? No puedo estar sin ti... no valgo nada sin ti... por favor... despiértame... dime que es un sueño... despiértame en la cama y abrázame para tranquilizarme... Lorcan -susurré para mi mientras y me abrazaba los brazos y me acurrucaba más en mi mismo. -Lorcan... -seguí llamándole una y otra vez en mi llanto. No podía olvidarle, no podía dejar de pensar en el... en que ahora no le tenía, en las cosas que quería haberle dicho. -Lorcan... dime que no has muerto... por favor.... por favor -añadí cada vez más bajito ya sin apenas voz.... casi unido al llanto. Noté de pronto un abrazo cálido y protector y escuché la voz de Zeph, temblando como la mía.

-Papa... por favor no llores, papi -dijo mientras me abrazaba mas fuerte. Yo apoyé la cabeza en su hombro siendo incapaz de dejar de llorar. Siendo incapaz de sentir como si mi corazón se hubiera echo mil añicos y todo el mundo lo estuviera pisando. Alcé las manos y agarré la camisa de Zeph pegándole más a mi.

-Lo siento... no puedo dejar de llorar -dije entre lagrimas -Quiero que este aquí...

-Lo se...

-Quiero que esto sea un sueño... quiero despertarme... Zeph. Por favor... por favor... dime que esto no esta pasando... te lo suplico... dímelo.... -Me separé de él y me sorprendí al encontrarme su rostro lloroso como el mio, mordiéndose el labio. Negó con la cabeza.

-Ojala pudiera decírtelo.

Mi respiración tembló y ese pequeño atisbo de esperanza cayó en picado, estrellándose contra el suelo haciendo que mi alma se hundiera más en el oscuro pozo en el que estaba.

Nací solo y tras mucho desear poder estar con alguien, pude conocer a Lorcan que... me ha amado durante más de trescientos años.

Ahora que era feliz del todo, me quitan a mi hija... y a mi marido.
Ahora que estaba disfrutando verdaderamente de la vida... me aplastaron. Me hicieron añicos.

Mis lagrimas caían mientras abrazaba a mi hijo. Si los perdía a ellos no tendría a nadie... y sin nadie... volvería a estar solo.

-Lorcan -musité para mi -Despiértame... por favor.
-----------------------------------------------
Bueno, y esto es todo. La verdad es que es algo lioso por que tampoco es que me quiera meter demasiado en detalles, pero espero que os haya gustado :) Un abrazo~

7 comentarios:

  1. ;^; *cries*
    Pobre Matt TT^TT Haces que me arrepienta de haber matado a Lorcan (ok.no) Pero jou... pobrecillo... (Y Kyle aparece mas como florero que otra cosa btw xD)
    Jou, pobre Matt, en serio, no me has hecho llorar (eso no lo consigue casi nadie) pero me ha dado mucha penita. MUCHA. PENITA.
    Aish, que ganas de escribirte la respuesta jujuju ya se me han empezado a ocurrir cositas mientras leía >w< y la releeré unas cuantas veces para tomar nota de lo que hace y dice Matt. Wee~ ya verás, ya verás, ¡próximamente!
    TTATT Matt uwu
    *feeling bipolar* xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahahahaha si que estas bipolar, si xDD

      Sé que llorar no lo conseguí òwo pero bueno, es mejor hacer reir que llorar ^^.
      La idea era esa o-o que Matt diera pena. Al fin y al cabo MATASTE a Lorcan así que esta DEPRIMIDO xDDD Pero sin presiones ¿eh?
      Y que ganas de leer tu respuesta *w* Como no la tengas pronto, Matt se cortará las venas con una galleta maría DDDD8 Pero sin presiones xD

      Gracias por comentar >w<
      PD: Prometo que comentaré más uwu

      Eliminar
    2. YO NO LO MATÉ! ¬//////////////////¬ literalmente hablando.
      XD Que repitas lo de "sin presiones" no va a hacer que las presiones desaparezcan xDDD. Pero todo guay eh? :3
      Meh. Que se las corte (?) Y no conocerá a su héroe afenixado owo ¿SEGURA QUE QUIERES HACERLE ESO A TU NIÑO?

      PD: De nada ♥

      Eliminar
    3. Tranquila, no me comas D8

      Bueno, le daré un muffin de esos a ver si con eso se le calman las ganas u.u pero ten cuidado que pronto encontrará las galletas o peor, los bizcochitos DDD8

      Ok, ahora en serio owo Tu a tu tiempo y cuando quieras ^^

      Eliminar
  2. Jjaajajaj ostras! Me ha costado caer en quien ereees XDDD
    Respecto a las entrada, SIGUE ASÍ!!
    Gracias por seguirme ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahahaha me alegro que te gustara 8D

      Estaba de incógnito, me decubriste DD8 Mah, da igual xD

      Y de nada mujer x3 Un gusto!

      Eliminar
  3. A la gente que lee esto le lloran los ojos. Le lloran sangre.
    Que. Puto. Horror.

    ResponderEliminar